Pues no se ha cumplido mi deseo; Miriam
se ha despertado dos veces: una a las 23:00 y otra a las 4:20 de la mañana. La
primera vez, no me dejaba salir de su cuarto, se ponía a llorar cada vez que me
iba. No sé qué le pasará, pobre. Si son los dientes, a ver si le salen ya y
vuelve a dormir como antes.
Volvemos a la cruda realidad, aunque es
por poco tiempo. Menos mal que esta semanita es corta. Así es como me gustan a
mí los puentes y, supongo, que a todo el mundo. Cuando después de 5 días
libres, tenemos una semana de sólo dos días. Sirve como entrenamiento para
luego afrontar la siguiente entera.
Es curioso porque el 75% de los empleados
nos hemos cortado el pelo estas vacaciones, jeje. Me imagino que es la abundancia de tiempo
libre.
Hoy es el cumpleaños de Antonio, el
director financiero. Aunque tiene nombre español y le encanta nuestra cultura,
es 100% libanés. Han traído dos tartas para celebrarlo. Por lo visto, había
política interna de no traer tarta en cada cumpleaños pero me imagino que el
director financiero es siempre una excepción.
Lakshmi me ha llamado preocupada porque
Miriam sigue muy tonta, no quiere quedarse sola en su cuarto y no consigue
dormir la siesta. Creo que ha terminado durmiendo unos 45 minutos. La verdad,
no tengo ni idea de qué le pasa. Pero me da pena verla así cuando es una niña
que siempre está contenta.
Después de comer nos hemos sentado con él
para charlar y ponerle al día sobre digital. Muy majo nos ha agradecido a todos
el trabajo y esfuerzo y ha valorado a cada uno individualmente.
Y antes de irme nos hemos reunido para
repartir el trabajo de unas propuestas para nuevos clientes. A ver si salen,
crucemos dedos.
Por la tarde no hemos ido de paseo pues
he llegado a casa a las 17:00 y ya sólo nos quedaba unos 30 minutos de luz
natural. Además, hace fresco y viento. Total, Miriam está tan contenta jugando
en su cuarto, así que mejor dejarla. Hasta las 18:45 o así ha estado de lo más
hiperactiva. De hecho nos hemos hartado de reír viendo cómo usa el corre-pasillos
por primera vez, va lanzada como un cohete. Pero eso sí, lo controla como si lo
hubiera usado toda la vida. Tía Blanca y mis padres se partían de risa viéndola
por Skype.
Mientras yo le daba el biberón, que no
veía la hora de meterla en la cama, Osama ha preparado una ensalada muy rica para
cenar. Menudo marido que tengo, ¿verdad?
Y después de ver “Couples Retreat”, una
peli en la que 4 parejas se van a un resort en la Polinesia Francesa para hacer
terapia de pareja (menudo planazo); nos hemos ido a dormir cruzando los dedos
para que Miriam vuelva a dormir del tirón.
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