sábado, 8 de septiembre de 2012

Empezando clases de natación


Hoy es la primera clase de natación. Ya sé que no va a aprender a nadar pero sí sirve para que se familiarice con el agua, le tenga más respeto y, también, como una actividad más para hacer los fines de semana. Son todos los sábados a las 10:00 hasta diciembre. Hay que aprovechar que el clima lo permite.

Nada más llegar y ver la piscina tan grande, se ha puesto a gritar emocionada “agua”, “mai”, jajaja. Allí hemos visto a Elena y Laurent, nuestros vecinos, con Miguel; otro que ha crecido un montón durante el verano. Y también ha vuelto más mayor de sus vacaciones en Francia. Miriam, nada más llegar, quería ponerse sus manguitos a toda costa. Y eso que aún quedaban 10 minutos para meterse en el agua. Viendo que no le hacíamos mucho caso, los ha sacado de la bolsa, se los ha metido por los brazos e intentaba soplar para llenarlos. Yo me partía de risa.

La clase dura 30 minutos solo porque, tan pequeños, se aburren. Pero ha estado entretenida. Les cantan canciones mientras nosotros los movemos en el agua y, luego, con los tubos esos, los movemos de un lado a otro de la piscina, supuestamente para que ellos aprendan a mover los pies y a expulsar aire por la boca para no tragar agua. Miriam se ha limitado a disfrutar del agua, tampoco le vamos a exigir nada en la primera clase. Ya lo irá pillando.

De vuelta a casa, he estado preparando la comida de hoy y la de mañana. A las 12:45 la pobre ha entrado en la cocina deseando comer. Intentaba coger su silla mientras me decía “papa, papa”. No sabrá hablar aún pero desde luego, cuando le interesa, se hace entender a las mil maravillas.
Misma operación que ayer: comemos tempranito para descansar un rato antes de que la enana vuelva al ataque.

Esta tarde nos hemos ido a ver a otros amigos: Neda y Alex. Tienen un niño, Elias, un mes menor que Miriam. Así dejamos a Osama estudiar, que tiene examen el 21 de octubre. Es la segunda parte del curso que empezó el año pasado.

Hemos merendado en casa de estos amigos y, después, nos hemos ido un ratito a la piscina. El agua estaba muy fría así que tampoco hemos aguantado mucho. Han estado jugando un rato en su casa y ya nos hemos vuelto a la nuestra.

Hoy empezamos con el baño un poco antes para que se vaya despertando antes de las 8. Aunque yo desde luego no pienso despertarla para ir a la guardería. Ya tendrá tiempo de madrugar el resto de su vida, ¿no? No le va a pasar nada por entrar 20-30 minutos tarde.

Para cenar, han venido Uns y un amigo suyo, Feras. Hemos preparado unas tapitas y una ensalada para echar un rato de lo más agradable. A lo tonto, nos hemos terminado yendo a dormir pasadas las 12 pero sarna con gusto no pica.

A ver qué tal se plantea la semana. 

3 comentarios:

Alejandra dijo...

Hola María! Quizás no le ensenen a nadar, pero hasta a bebés más pequenos que Miriam les pueden ensenar qué hacer si se caen al agua y no saben nadar.

http://www.youtube.com/watch?v=Yl_7_JJjbyM

María Ravina dijo...

Gracias Alejandra. Estas clases no son tan avanzadas pero poquito a poco llegara a algun sitio.
Por cierto, que angsutia de video! Menos mal que he visto en otro video mas largo que alguien va a sacarlo del agua, pobre :-)

CHARI dijo...

Fenomenal que aprenda a moverse en el agua, ademas es un bombon de niña, que gusto, comiendo y durmiendo bien el resto del dia es para trotar. Besitos