martes, 4 de septiembre de 2012

Primera palabra en árabe


La mañana ha empezado con la segunda y última inyección para lo de los pulmones. Esta vez me la han puesto aún mejor que ayer. Otra cosa terminada. Próxima consulta es el 14, que será parte de otra clase. Espero que sea con los mismos que la otra vez, para preguntarles dónde vieron el niño con tanta claridad, jeje.

En la oficina hay buenas noticias. Esta tarde nos ha confirmado Michael que ya están contratadas dos personas nuevas para llevar mis cuentas mientras yo estoy de baja maternal. Una se incorpora el 7 de octubre y la otra a finales del mismo mes. Como aquí la baja maternal son solo 45 días naturales, yo la he extendido con 3 meses de excedencia. Así, al menos, dejo a la pequeñaja más criadita.

La presentación en Johnson & Johnson, al parecer, ha ido muy bien. Están todos muy contentos y con esperanzas de ganar la cuenta. No sabremos nada hasta dentro de unas 6 semanas aproximadamente. Mientras tanto, crucemos dedos.

Hoy es el cumpleaños del hijo de Lakshmi, Ramyan, así que le he dado la tarde libre para que lo celebre con él. Se ha venido Uns a vernos y nos hemos bajado a la piscina un ratito. A Miriam le encanta y se lo pasa en grande. Al volver a casa, ha visto que Uns se iba a dar una ducha y, en seguida, se quería bañar ella también.

Mientras llegaba Osama, hemos charlado un rato con los abuelos y, luego, con mi tía Blanca, que la hemos pillado conectada.

Creo que no lo había comentado antes pero a Miriam le estamos hablando en tres idiomas. Yo sólo le hablo en español, su padre sólo en árabe y Lakshmi en inglés, como en la guardería. Es muy común que los niños aquí en Dubai estén expuestos a más de un idioma. Lo bueno es que, desde tan pequeños, lo pillan todo. Ella entiende los tres perfectamente, pero s ó lo contesta en español, de momento. Es lógico porque es el que más escucha y, además, después de todo el verano en España, pues ha empezado a soltarse más. Pero hoy, mientras su padre la bañaba, se ha empezado a hacer el sordo cuando ella le señalaba el agua, y le preguntaba qué quería decir. Así que, ni corta ni perezosa, le ha respondido en árabe, “mai”. Luego, mientras cenaba, a mí me decía “agua” y a su padre “mai”. Es un gran adelanto. A ver si continúa progresando.

Para cenar, Osama se ha pedido una pizza y yo me he tomado un bol de cereales, que la ardentía me está matando y he leído que lo mejor es tomar leche. Espero que funcione.

Hemos visto una película que esperábamos más graciosa, “Guerra de novias”, y que a Osama le ha aburrido soberanamente, claro. A la vez, hemos estado buscando carpinteros por internet para que nos hagan unos cajones en los armarios del cuarto de las niñas.

Y esto es lo que ha dado de sí el martes.

1 comentario:

CHARI dijo...

FENOMENAL, si es que es mas lista que el hambre. Tiene que estar para comersela.