jueves, 10 de abril de 2008

Corriendo una maratón

Casi me quedo dormida esta mañana. Los 5 minutos más de rigor se han convertido en 15. El “quinto levanta” que tengo como alarma no conseguía espabilarme. Menos mal que es jueves ya.

Joe tampoco ha venido, debía estar peor. Eso sí, desde su casa el pobre seguía enviando cosas, menos mal.

Aunque largo, ha sido un día muy productivo. Le voy pillando el tranquillo a Credit Suisse, es cuestión de ser ordenada y meticulosa, espero estar a la altura.

He terminado la propuesta de Air France. Pardis, la clienta, tiene pinta de ser bastante encantadora. La semana que viene tenemos previsto ir a presentarnos y contarle nuestros servicios y propuestas.

A mediodía tocaba de nuevo ir a la compañía de alquiler, a recoger el coche una vez pasada la revisión. Y, por la tarde, con Santi, mi vecino, a cambiar el contrato de la luz y del agua de nombre. Hasta ahora, estaba puesto a nombre de Mohammad, el dueño. Lo malo de estos recados es que te pillan siempre al otro lado de la ciudad, con lo que una hora y media no te la quita nadie.

Otra llamada con la oficina de Londres, esta vez en conjunto con MPG. Este tipo de cosas son las que quitan muchísimo tiempo para poder adelantar con otras cosas.

E-Trade parece que va consumiendo por fin los presupuestos, ya sólo quedan activos 3 países. A ver si la semana que viene conseguimos que termine.

He salido de la oficina casi a las 9, destrozadita. He pasado por el supermercado a comprar unas cosillas, que no tenía nada de cenar en casa. Ahí he hablado por fin con Susana, que se va esta noche a España a una boda.

Esta noche, increíble pero cierto, he renunciado a cualquier plan, me retiro a mis aposentos a descansar. Además, mañana quiero aprovechar el día para tomar el sol. Iré con Laura a la playa o a la piscina, ya veremos.

He estado charlando con Aitor, ¡qué ilusión!

1 comentario:

Belen dijo...

Me temo que hay algo que me tienes que contar...
Por cierto, estoy en Guatemala y no paro de acordarme de nuestro viaje: ¡espero que no aparezcan nuestros amigos!