Sobre las 3, estábamos saturadas ya, nos hemos ido a casa de Laura a comer. Nos hemos echado una estupenda siestecita antes de que llegara Osama para ir a hacer la compra.
Esta noche, hacemos de nuevo barbacoa en la playa y nos quedamos a dormir. Hay que aprovechar que aún se puede, creo que para el mes que viene nos podemos ir olvidando. Hará demasiada humedad.
Jeremy y Margarita han traido una tarta para Osama. Hemos intentado cantarle en árabe pero ha sido un desastre; con inglés, francés y español ya había suficiente.
Después de cenar, hemos estado tostando esponjitas en el fuego, muy ricas. Y de charla en charla hasta que ha empezado a amanecer, así que de dormir bastante poco, como siempre. Pero ha merecido la pena.
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