Cumpleaños de mi padre

Muchas felicidades, papá.

Hoy me he levantado bastante descansada aunque, como siempre, habría seguido durmiendo.

En la oficina, nada nuevo: informe para Credit Suisse y comprobando un par de cosas de Air France. He intentando adelantar lo máximo posible porque mañana llegaré bastante tarde; voy a la Embajada en Abu Dhabi para darme de alta, que ya es hora.

Después de trabajar, había quedado con varios amigos en el Malecón para tomar algo y vernos. Primero he pasado por casa de Bego, que se iba a Abu Dhabi esta noche y así nos poníamos al día del fin de semana. Además, tiene una oferta de trabajo y había que comentar la jugada.
Al final, sólo hemos estado Laura, Dani y yo, el resto se han ido rajando. Han empezado las clases de preparto esta tarde, muy fuerte que se vaya acercando el momento de conocer a Ignacio. Ali se ha acercado un rato y, luego, se ha ido a Barasti.

He hablado con mi padre para felicitarte como Dios manda y estaban en plenas tapitas en casa, viendo el partido del Barcelona. Pintaba que se lo estaban pasando muy bien. De fondo oía a Paul, "el guiri", haciendo de las suyas, jajaja.

De camino a casa, he parado en la oficina de Osama para ayudarle con los formularios para pedir su visado, menudo infierno, pobre. Es increíble la cantidad de cosas que pueden pedirle. En estos momentos, me siento afortunada de ser Europea, entiendo perfectamente lo que me decía Matías varias veces.

Y a dormir que mañana me espera madrugón del bueno. Por suerte, es jueves ya.