jueves, 3 de abril de 2008

Empieza el fin de semana

Al llegar a la oficina, me he encontrado una sorpresa: MSN está organizando un evento para agencias y clientes. Es en Egipto los del 8 al 10 de mayo. Como Joe está en Frankfurt en un curso, me toca ir a mi. Estoy encantada, me apetece muchísimo.

Hoy no hemos tenido Manakhesh, se nos ha pasado a todos encargarlo. Así que he ido a comer con los chicos a un iraní en un centro comercial. La comida no estaba del todo mal, nada especial, pero eran lentísimos.

Cuando volvíamos a la oficina, he recibido un mensaje cruel de Javi. El tío estaba en la playa, disfrutando la buena vida, menuda envidia me ha dado, de verdad.

Como todos los jueves, nos han dado las mil en la oficina. Esto de tener semana laboral diferente al resto de oficinas es una desventaja. Normalmente, los fin de plazo suelen ser los viernes y, claro, los jueves por la tarde entran las prisas y empiezan a pedir cosas todos a la vez. Para colmo, la cuenta de Credit Suisse es un infierno en lo que a logística se refiere, tremendo.

En un rato de calma, he llamado a mi amiga Sara, que se casa el sábado. Tenía dos bodas el mismo día, típico mío. La de Sara en Valencia y la de Patricia en Madrid. Una pena enorme no poder estar con ellas.

Al salir, corriendo a casa, ducha rápida y a buscar a Bego y Yolanda, que había quedado con ellas en ir a Madinat Jumeirah a tomar algo con unas belgas. Éstas nunca aparecieron, pero sí ha venido Silvia, una italiana que trabaja como veterinaria en los establos del jeque, muy simpática.

La anécdota de la noche ha sido en Trader Vic's. A Bego no le han dejado pedir una copa porque no llevaba ningún documento que probara que era mayor de 21. Por un lado, genial, le ha subido la moral, jajaja.

Me he encontrado también con Joe, el de recursos humanos que nos dio el otro día el curso de orientación.

De ahí, nos fuimos a Barasti, un rato en las tumbonas de la orilla, que se estaba genial. Al final un poco de frío, pero muy bien.

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