De buena nueva

Esta mañana no hemos tenido Manakhesh en la oficina, se está perdiendo la costumbre, no puede ser.

He estado todo el día corriendo para poder dejar todo terminado antes del fin de semana. Que con los clientes de la oficina de Londres los plazos suelen terminar el viernes y, claro, no me hace ninguna gracia tener que trabajar mañana. Pero, en general, contenta porque parece que mi papel ya no es el de solucionar los marrones de Joe.

Después, he ido corriendo al Mall a terminar unos recados y, de ahí, al 44, un bar en el Grosvernor House. Había un encuentro para practicar español. Nosotros no nos hemos unido porque preferíamos estar entre amigos. Además, Jeremy y Margarita nos han comunicado que están embarazados. Ya tenemos un amiguito para cuando nazca Ignacio. Estamos todos contentísimos por ellos.

Nos hemos ido luego un rato al Buda Bar, que está en el mismo edificio. Y, después, a la playita de charla con Katya, Bego y Osama. De ahí a dormir que mañana me toca madrugar un poco.