viernes, 5 de febrero de 2010

Compras y más compras

Hoy también nos toca un día movidito. Hemos amanecido tempranito para no perder mucho tiempo.

Primero hemos ido a ver el Burj Al Arab de cerca, para que se hagan la foto de rigor. Mi hermano, con la bandera del Xerez a cuestas para los sitios emblemáticos, está fatal.

Hemos dejado a los chicos en el Al Qasar dispuestos a acabar con las existencias del brunch, aunque no creo que lo consigan. No están preparados para ese nivel.

Nosotras, con Osama, nos hemos ido a la parte de los zocos a comprar pashminas y telas. Primero, al zoco textil. Hemos comprado unas cuantas para llevar a toda la familia, que no es pequeña.

Paramos a comer en una cafetería, que nos hemos tomado unos zumos de sandía buenísimos. Ya hemos recuperado energía para seguir con las compras.

Siguiente parada: Satwa. A por las sedas, que hemos comprado unas 15 telas o más. Para nuestra alegría, estaban de rebajas. Así que hemos arrasado.

Los comilones nos esperaban en el Dubai Mall, que han intentado subir a la torre pero no quedaban entradas. Bueno, al más puro estilo Dubai, si pagaban 80 euros, podían subir sin problemas, sin hacer cola. Pero las entradas corrientes, de 20 euros, ya se habín terminado. Menuda forma de hacer negocio.

Aprovechando las grandes rebajas, hemos hecho unas compritas varias antes de salir a ver la fuente. Están impactados también con el espectáculo.

Los chavales se han ido a Sega Republic mientras nosotras nos encontrábamos con Emilie. Luego nos unimos todos a cenar en un sitio de pescado que hay justo en la terraza de la fuente. No pienso volver, desde luego. El servicio no ha podido ser peor. La camarera filipina era una borde de cuidado, no dejaba de repetirnos que cerraban a las 11 en punto. También hay que ser imbécil para cerrar a esa hora en un sitio tan turístico y durante el fin de semana. Ellos sabrán. A mí no me vuelven a ver el pelo.

Aunque parezca mentira, después de cenar hemos seguido comprando. La culpa es de Emilie, que me dijo que en Massimo estaban las cosas a 70 dirhams, 14 euros al cambio. Yo me he comprado una blusa verde de seda, monísima. Han venido Maan y Jafar a saludarnos, que iban de camino a un bar por la zona.

Ya eran las 12 de la noche, con la tontería. Íbamos a tomar un completo en el patio de un hotel cerca pero al final se han quedado sólo Tomás y Javier, que el resto estábamos muertos.

Llegando a casa, nos los hemos encontrado, que llegaban en un taxi. Por lo visto, como estaba lloviendo, el patio lo han cerrado. Así que se han quedado sin completo, una pena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi culpa... por supuesto roomie!!! Jajajajaja!!!
Emi