sábado, 13 de febrero de 2010

Todo lo bueno llega a su fin, una pena

Pero qué bien se duerme aquí. Sólo se oyen los pájaros, qué gusto. Me he despertado sobre las 7 o así, que se veía la puesta de sol desde la cama, un placer. Luego he vuelto a planchar la oreja hasta las 9.

Habíamos quedado con los chicos en el desayuno, antes de salir para el mini-safari. Christelle, simpatiquísima, nos ha llevado por los diferentes carriles para ver las gacelas y los orix. También nos ha estado contando la historia de este resort, que lleva 11 años abierto.

Luego, vuelta a la suite para recoger las cosas, menuda pena. Ya toca volverse a Dubai. Aunque, para aprovechar al máximo, nos quedamos un rato en la piscina y, después de comer, un buen masaje en el SPA.

Nos han dejado como nuevos, qué gustazo. Ya nos podemos volver a Dubai totalmente relajados.

La experiencia no ha podido ser mejor, la verdad. Como es tan exclusivo, sólo tiene 42 suites, te hacen sentir como en casa todo el tiempo, es una maravilla. A ver si podemos repetir pronto.

De vuelta a Dubai, iba haciendo llamadas a inmobiliarias a ver si conseguíamos ver algún apartamento pero no ha habido suerte. Todos nos decían que volverían a llamar pero ninguno lo hacía.

Así que nos hemos quedado en casa de Osama viendo un par de capítulos de Friends. Me he vuelto a casita temprano. Parece mentira pero estoy cansada, será de no hacer nada.

No hay comentarios: