domingo, 28 de febrero de 2010

Durmiendo en casita

Es el último día que me despierto en mi estudio. Y vaya despertar, porque, como ya no hay nada, el despertador ha sonado a toda pastilla, por el eco que hay. He pegado un salto en la cama, del susto.

He aprovechado el viaje a la nueva casa, para llevar unas cuantas cosas más.

Los de Ikea han llegado a las 9:30 con todos los muebles. Mientras ellos empezaban a montarlos, yo me acerqué al supermercado a por zumo, agua y unas galletas. Al menos mientras trabajan, que tomen algo. Lo han agradecido mucho.

Yo les he estado ayudando. Sólo he puesto las patas a las camas porque a las 11:00 ha llegado Deborah, la chica de las cortinas. Me la recomendó Carlos. Ha tomado todas las medidas del salón y de nuestro futuro cuarto. A mediados de esta semana me dará el presupuesto definitivo. Qué caro es esto de montar una casa.

He hecho otro viaje a la otra casa para traer lo que falta. Y corriendo a ducharme porque tenía una reunión a las 16:00. Digo tenía porque me ha llamado Houda para cancelarla, menuda alegría me ha dado.

Cambio de planes entonces, me he conectado con mis padres, mi hermano y mi prima Lola, que estaban todos de rescada, después de la gran boda. Me han mandado fotos, así he podido ver lo guapos que estaban todos.

Luego ha venido Emilie a ver los muebles y nos hemos ido las dos a la vez. Ella a hacer otros recados y yo a KA Internacional a ver una tela de cortina que se me antojó hace tiempo. Buenas noticias: allí me hacen el cabecero que estoy buscando y me lo forran con la tela que yo quiera. No sale mal de precio. Pero las cortinas del salón van a salir por una pasta porque necesito metros para aburrir. Ya miraré distintos sitios, que esto es una ruina.

Para terminar el día, he subido al estudio a terminar de recoger las últimas cosas y dejarlo bien limpito, que mañana entrego la llave. Cuando ya creía que lo tenía todo, zas, falta el congelador. Esto es como un cuento sin fin, parece que no terminamos nunca.

Ha venido Osama a ayudarme a llevar las últimas cosas. Parece mentira que se haya terminado. Aunque ahora me queda lo más divertido: colocarlo todo, jajaja.

Hemos estado viendo en la tele la clausura del "Dubai Shopping Festival", que en cristiano son las rebajas. Aquí hacen un show de todo. Nuestro interés sólo era ver si nos había tocado algo en los diferentes sorteos de los centros comerciales. Pero nada, ni si quiera para las cortinas. Otra vez será.

Por cierto, como era de esperar, Djokovic ha terminado el partido hoy ganando. Gana su segundo título consecutivo. Espero que el año que viene no tenga mudanza y pueda verlo en directo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me alegro que estes ya en tu casa te lo has sudado besooooos