lunes, 1 de febrero de 2010

Vuelta al tenis

No sé porqué pero hoy me ha costado horrores levantarme. Además, como no plancho, pues el vestirse se convierte en un dilema. Estoy desarrollando una creatividad nunca vista, jajaja.

Por la mañana he estado chateando con mi hermano, que ya le queda menos. El miércoles por la noche llegan. Por cierto, que ya tengo sus entradas para el golf, por duplicado; puede elegir.

He terminado un informe para Credit Suisse. Bastante sencillo puesto que en 2009 sólo tuvimos una mini-campaña.

Hoy toca de comer pasta, que por la tarde tenemos clase de tenis y Jacob, el profesor, nos dice el menú del día. Es graciosísimo.

Ya tengo cerrada la comida con Yves-Michel mañana. A ver qué nos contamos y cómo pinta la cosa. Yo tengo que tener mis opciones abiertas, desde luego.

Por la tarde me he hartado de reír con una foto que me ha mandado Marcos. Es de mi ahijada, Lola, con su hermano sentado en la sillita de su muñeco. Están para comérselos.

A las 18:30 me he largado a casa a cambiarme. Mientras llegaba Osama, he estado haciendo mi sesión diaria de la DS así, cuando vuelva, me dedico a la lectura.

En clase, hemos notado que el lunes pasado nos la saltamos; estábamos más lentos. Pero la mejor parte es cuando hemos jugado el uno contra el otro. Nos lo hemos pasado muy bien, que es de lo que se trata.

Nada más llegar a casa, me he dado la gran ducha. He hablado un rato con mis padres y a leer hasta que me he quedado frita.

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