Hoy hemos empezado el día divinamente en la oficina: con un desayuno por todo lo alto.Al parecer, se organiza una vez al mes y
cada vez es distinto. El de hoy era de estilo New York, con muffins y bagels. Es
una forma de integrar a los diferentes departamentos. Gracias de nuevo a Dana
que se encargado de todo.
El resto del día ha pasado de reunión en
reunión. Primero con Chris, de Valueclick, que ha interesado especialmente a
Hannan, no por las posibilidades publicitarias, sino porque le ha parecido muy
guapo. Es la primera vez que dedica más de 15 minutos a un proveedor.
Obviamente, se lo hemos echado en cara y nos hemos reído de ella todo lo que
hemos podido. La muy ilusa creía que no nos habíamos dado cuenta.
Después nos teníamos que sentar con Roxie
para ver la estrategia del siguiente lanzamiento de Kellogg’s pero se ha
cancelado porque el servidor se está volviendo loco y no paran de desaparecer
carpetas; hoy le toca al equipo de offline que ha perdido todos los archivos.
El pobre Luis, del departamento de informática, no para estos días. Esperemos que
aparezca todo de nuevo, sino vaya faena.
Para cerrar el día y la semana, reunión
con Avent. Están muy contentos con los resultados de la campaña en Facebook, no
es para menos. Hemos estado esperando a Kinga un buen rato, mientras hablábamos
con Mohammed del mar y las flores. Al final, no ha aparecido así que hemos perdido
el tiempo como tontos.
He vuelto a la oficina para cerrar y
largarme, que ya voy tarde.
Recojo a Miriam en casa y vamos andando a
Dnata, una agencia de viajes cerca de casa. Por el camino se ha quedado frita,
que por lo visto había dormido muy poca siesta hoy. Como es de esperar, todos
los súper paquetes de vacaciones están agotados. No es para menos. Es uno de
los dos puentes que tenemos al año y, claro, todo el mundo se larga. Parece que
hay una posibilidad en Omán pero no nos lo confirman hasta el sábado. Con la “suerte”
que estamos teniendo, me da que no va a poder ser.
De vuelta a casa, Miriam iba encantada de
la vida por la calle, canturreando. Qué bien se lo va a pasar en Jerez, todo el
día en la calle. Lo bueno es que el tiempo está mejorando por días, es
increíble que ya no haga tanto calor, espero que dure. Así que ahora podrá
pasar más tiempo de paseo.
Antes de meterla en el baño, hemos
charlado con tía Blanca un rato. Y, después de acostarla, he cenado un sándwich
con Osama que luego se vuelve a estudiar. Menudas ganas de que llegue el 30 de
octubre, pobre, no ve la hora. Y yo tampoco J
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