Reuniones sin parar

Otra vez tenemos fiesta a las 2:30 de la mañana. Nos ha salido una niña de lo más juerguista. Claro, así se ha despertado hoy a las 8 de la mañana, debía estar reventada.

En la oficina ha sido un día de reuniones y más reuniones. Empezamos con la revisión de Wissam, que ya lleva aquí tres meses.

Luego a otra con Philips y Tribal Fusion. Ha sido muy interesante y, poco a poco, parece que el cliente empezará a hacer más acciones en digital. Buenas noticias.

De vuelta a la oficina, leo los correos y, en seguida, llega Chadi, uno de los proveedores con los que trabajamos. Me cuenta las últimas novedades de su red de sites y las posibilidades para un futuro.

Pido una ensalada a Circle, recordando los viejos tiempos en Media Contacts. Como delante del ordenador mientras estudio distintas opciones para nuestro supuesto viaje a Estambul a principios de noviembre. Digo supuesto porque no tiene muy buena pinta, desgraciadamente. Los billetes de avión están por las nubes, con las 3 compañías aéreas que vuelan desde aquí. Para que os hagáis una idea, vale más caro que ir a Jerez en Navidad, que ya es.

Y a las 16:00 tengo la última reunión del día. Es interna y acerca de un nuevo estudio de mercado que está elaborando el departamento de investigación.

Vuelvo a casa lo más rápido que puedo pero, a esa hora, ya empieza a haber mucho tráfico, así que tardo unos 35 minutos. Vista la hora, las 18:00, decido bajarme a Miriam al patio para darle un paseo y entretenerla con otros niños. Y a las 19:00 nos tenemos que subir porque, además de hacer mucha humedad, ya no se ve ni torta. En casa la hemos entretenido como hemos podido porque a estas horas ya está muerta de sueño.

Después de rebañar el biberón, hemos hablado un ratito con el ciber-abuelo, que está de vuelta en Jerez. La ciber-abuela se ha tenido que quedar en Madrid por problemas técnicos con el coche.

Osama está ya en fase final de estudio, pues tiene el examen el 31 de octubre. Así que se queda en la oficina a estudiar, que está más tranquilo, sin distracciones. Yo sigo mirando opciones para Estambul, que nos apetece muchísimo el plan. No sólo por interés en la ciudad, que es preciosa y llena de historia, sino porque el plan es encontrarnos allí con Marta y Marcos. A ver si lo conseguimos.