Madre mía cómo ha empezado la semana, sin
parar. La mañana ha sido más o menos tranquila, sólo hemos tenido la reunión de
status de todas las semanas.
He quedado a comer con Claudine en
Merkaaz, que tienen un bufet muy rico por 50 dirhams, equivalente a unos 9-10
euros.
Después he ido con Wissam a dos reuniones
en Philips, una con Avent y otra con Lumea. Nos hemos vuelto a la oficina con
varias cosas por hacer. Termino lo más urgente y el resto lo dejo para mañana.
Salgo corriendo de la oficina porque hoy
tengo que revisar las fotos que nos hicimos la semana pasada. Tengo que elegir
como mucho 5 de 54, tarea dificilísima porque son todas muy buenas. Al final he
escogido 3 de nosotros 3 y dos de Miriam sola, que está para comérsela, con esa
cara de golfa que tiene siempre. He tenido grandes tentaciones de comprar más
fotos pero es que cuestan una pasta. Aunque tenga un 40% de descuento, me sale
cada foto a unos 120 euros, tiene tela. Lo malo es que ahora tardan alrededor
de 6 semanas en tenerlas listas. Pero
nos dan todas enmarcadas según lo hayamos elegido. Como también nos las dan en
formato digital (sólo esas 5), ya pondré alguna en el blog cuando las tenga.
De vuelta
a casa, he bajado con Miriam un ratito al patio. Se ha terminado
quedando frita cuando estábamos a punto de subir. He estado charlando un ratito
con Elena, que tiene a Miguel su hijo malito, pobre. No estaba como siempre,
corriendo de un lado a otro sin parar, sino agarradito a su madre, pobrecillo.
Después de la rutina diaria, hemos cenado
algo y yo me he ido a la cama mientras el pobre Osama se queda estudiando. Pero
ya le queda menos y, al final, tendrá su merecido descanso. Hemos cerrado el
viaje a Berlín para principios de noviembre, ¡qué ganas!
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