Me he despertado a las 6 de la mañana con
la loca de mi hija riéndose a carcajadas en su cuarto. No sé qué cuernos
estaría haciendo a esa hora pero, desde luego, se lo estaba pasando pipa ella
sola. Cuando he salido de la ducha ya no la oía así que voy a su cuarto y
compruebo que está frita otra vez. Menuda pieza.
Hoy toca ir de excursión a la Embajada de
España en Abu Dhabi para hacer dos trámites: poner una reclamación para que
actualicen mis datos en el censo electoral y pedir el visado para Osama.
Estamos de vuelta en Dubai sobre las
11:30, con un dolor de cabeza que me muero.
Hemos terminado el plan de medios para
Disney, que lo tenemos que enviar hoy. Esperemos que el cliente nos responda
pronto pues vamos muy limitados de tiempo. Sobre todo para producir el material
de la idea que Isobar les presentó.
Llego a casa y la enana me recibe con una
sonrisa de oreja a oreja pero Lakshmi no está muy contenta porque sólo ha dormido
una hora y pico de siesta y sabe que nos dará la tarde otra vez. Me la he
bajado al patio y hemos estado sentadas en el césped un rato. Se acercaban
varios niños para jugar con ella.
A las 18:30 nos subimos porque ya es
demasiado oscuro y no se ve un pimiento. Hemos charlado con los abuelos, que ya
me han contado más cosas de la boda, se lo debieron pasar muy bien, ¡qué
envidia!
A las 19:20 viendo que se estaba quedando
frita en mis rodillas, la he metido en el baño. Estaba rota de sueño porque ni
siquiera ha chapoteado con las manos, ni intentado coger la esponja, que la
trae loca. De nuevo, se termina el biberón entre sueños pero, como es tan
cabezota, cuando la meto en la cuna, empieza de nuevo a ponerse de pie, con lo
agotada que estaba. Pero no ha durado mucho, a los 10 minutos ya no la oía.
Antes de dormir he comprobado que los
cereales que compré ayer por internet, van ya camino del hotel de Emilie.
Menudo favorazo nos está haciendo la roomie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario