Hemos amanecido a las 7:50, aunque Miriam
ya llevaba un rato despierta jugando, suerte que es buena y se entretiene sola
en su cuna.
Dejamos a Osama estudiando en casa y
nosotras nos bajamos al patio a jugar un ratillo. Ha estado encantada de la
vida arrancando el césped. El día menos pensado nos echan de allí. Hacía bastante
viento así que nos subimos pronto.
Han venido a comer los padres y hermanas
de Osama. Pero hoy hemos pedido comida a un restaurante libanés de al lado de
casa, no daba tiempo a preparar nada.
Después de comer, nos hemos ido con Ban a
dar un paseo por JBR. Es la última vez que vamos en fin de semana, ¡cuánta
gente! Menos mal que hemos tenido suerte aparcando pero, para salir, hemos
tardado unos 20 minutos.
Ya en casa, hemos charlado con Ana por
fin, con el padrino y un ratito con tía Blanca. Aunque Miriam ha estado cansada
y a punto de dormirse durante toda la tarde, al final no durmió nada, así que
ha caído inconsciente mientras se tomaba el biberón, que ni siquiera ha
terminado.
Antes de dormir, me he tomado una
infusión de naranja, que creo que me estoy pillando un resfriado, porque no
paro de moquear. Espero que sea una falsa alarma.
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