Aquí estamos
de vuelta después de un finde estupendo en la playita. El viernes llegamos
sobre las 3:30 y, mientras nos preparaban la habitación, le damos la merienda a
Miriam y nos tomamos un té con unas pastitas.
Una vez
deshecha la maleta, nos vamos a la playa un rato, que por la tarde hace menos
calor. La verdad es que nos ha decepcionado un poco dos razones:
- Al tener La Palmera enfrente, la playa se ha quedado en una bahía, es como un lago donde no hay corriente ninguna y el agua está estancada.
- Es viernes y, con el buen tiempo, hay un montón de barcos anclados en mitad del lago que ha quedado y con la música a toda pastilla. Así que la playa privada ha perdido su significado totalmente
Nada más
llegar la canguro, nos hemos ido a cenar. En principio, habíamos reservado en
uno de los restaurantes pero, al ver que era un buffet que no nos encantaba,
hemos cambiado a uno que se llama Celebrities. La comida estaba rica pero no ha
podido ser más lento todo. No puedo soportar esta nueva tendencia en la que, en
los restaurantes buenos, tienes que esperar unas 3 horas para cenar. No lo
entiendo. No puedo soportar esta nueva tendencia en la que, en los restaurantes
buenos, tienes que esperar unas 3 horas para cenar. No lo entiendo. Entre el aperitivo
y el segundo plato, casi nos hemos quedado dormidos.
Hoy hemos
amanecido a las 7:20 y, después de darle el biberón a Miriam, nos hemos ido a
desayunar. Tras un intento fallido de hacerla dormir una horita, como todas las
mañanas, nos instalamos un ratito en la playa. A las 10:30 empieza a hacer
demasiado calor y nos movemos a la piscina. Allí, al menos, tenemos algo de
sombrita y el agua está mucho más fresca.
Le hemos
dado el puré allí mismo y nos vamos directos a la habitación, que nos la han
dejado hasta las 3. La piscina agota a cualquiera, por eso dormimos la siesta
los 3 a la vez, jeje.
Comemos
algo rápido y, después de darle de merendar al terremoto, vamos al Dubai Mall,
que hemos quedado con Ban allí. Una parte del mall estaba a reventar porque Eva
Longoria tenía una sesión de firmas en Bloomingdale’s. Además, había una promoción
de Braun con bailarines callejeros. Total que estaba todo hasta la bandera y
con mucho ruido por todas partes.
Ya en
casa, he deshecho la mini-maleta y hablado con mi hermano, que este fin de
semana se ha convertido en propietario, ¡qué emoción!
Tenía
intención de irme a la cama a la misma hora que la enana pero al final me he
enganchado a una peli de Anthony Hopkins y Ryan Gosling, Fracture; no sé cómo
la habrán traducido al español pero es muy buena.
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