Tarde accidentada para Miriam

Hoy he empezado el día con una reunión inesperada. Mahmoud ha tenido un pequeño accidente de camino a la oficina. Gracias a Dios no le ha pasado nada, sólo se ha llevado un buen susto el pobre. Tenía una reunión a las 10:00 con un cliente nuevo y he ido yo en su lugar. La buena noticia es que el plan está aprobado. Está todo el mundo muy contento. Eso sí, hemos estado hasta la hora de comer, que salimos muertas de hambre. Antes de volver a la oficina, paramos a tomar algo rápido en un semi-italiano que hay abajo. Me he hartado de reír con las historias de Leila, menudo personaje.

El resto de la tarde ha sido un no parar, empezando con perseguir a Philips para conseguir que nos aprueben una mini campaña en Facebook. Son sólo $ 2,000 pero nos está costando la misma vida. Cuando ye creíamos que lo teníamos, nos han mandado la orden de compra en Dirhams, para tirarme de los pelos vamos.

Y, para terminar, una reunión interna para discutir la estrategia de la próxima campaña de Disney. Isobar nos ha presentado una idea muy chula, esperemos que salga.

Llego a casa corriendo para llevarme a Miriam de paseo. Antes de salir, al ponerle el clip del “cuelga chupete” (me acabo de inventar una palabra, ¿no?), le he cogido un pellizco en el pecho. Pobrecita mía, cómo le ha debido de doler, lloraba con el corazón encogido unos lagrimones… qué penita.

Una vez que se ha calmado, nos hemos ido al mall que tengo que comprarle bodies y pijamas. Ella ya iba la mar de contenta canturreando y charlando sin parar. Ahora no para de decir “Ta ta ta t ata ta” con diferentes entonaciones.

De vuelta a casa, hemos hablado con el ciber abuelo (en Jerez) y la ciber abuela (en Madrid) simultáneamente, lo que hace la tecnología. Pero, nada más colgar y justo antes de meterla en el baño, segundo golpe. Estaba gateando, como de costumbre, y se ha caído de boca al suelo. Le sangraba un poco el labio de arriba, debía tener un cortecito. Esto es un preámbulo de lo que le espera. Entre lo hiper activa que es y que, de momento, no le tiene miedo a nada, va a pegarse muchos golpes.

Después de acostar a Miriam, que ha tardado medio minuto en dormirse, hemos ido a cenar con Emilie y su hermana a Mango Tree. Es un restaurante tailandés en el Souk Al Bahar, con vistas a la famosa fuente. Vaya calor que hemos pasado. Todo sea porque Florance vea el espectáculo. La última canción que hemos visto ha sido Thriller, de Michael Jackson. Sin duda, la mejor de toda la noche, las demás no valían ni un duro.

Antes de dormir, una buena ducha, que debo oler a tigre de bengala.