Dios mío , lo que me ha costado
levantarme; no podía con mi alma. Pero siempre ayuda pensar que este fin de
semana tiene, esperemos, 5 días. Ahora viene la segunda fiesta musulmana del año:
el Eid al Adha. Ya lo he explicado los años anteriores. Es también conocida
como la festividad de la matanza del cordero. Como siempre, depende de la luna,
y aún no sabemos si serán esos días u otros. Pero la experiencia es un grado y
podemos anticipar que será fiesta el domingo, lunes y martes. Maravilloso
puente en el que nos quedamos sin planes por culpa del maldito Air Berlin.
Aprovechando que es un día tranquilo, he
podido contestar y escribir algunos correos personales, que tengo a mis
amigas/os un poco abandonadas/os. También he ordenado algunas cosas que tenía
pendientes.
En el coche, no paro de escuchar el nuevo
disco de Coldplay. Lo compramos el viernes por la tarde y, desde entonces, no
me importa lo más mínimo que haya tráfico al ir a la oficina. Por ahora, la que
más me gusta es Princess of China, que canta a dúo con Rihana; no sé cómo aún
no he rayado el cd de tanto escucharlo.
Osama ha tenido su examen por fin y, al
parecer, ha ido bien. Me imagino que así será porque no es de los que exagera
su optimismo; suele ser bastante sincero consigo mismo. Ahora sólo hay que
esperar 6 semanas más o menos para saber los resultados. Al menos, vuelve a ser
sociable, jeje.
He ido a casa a recoger a Miriam y a
darnos un paseíto por la playa, que el tiempo acompaña bastante. Nos hemos
cruzado por el paseo con unas cuantas ninjas de Arabia Saudí. Llamamos así a
las que van enteras de negro y que sólo se le ven los ojos. Como en el país
vecino tienen más vacaciones por la festividad del cordero, pues se vienen a
pasar los días a Dubai. Este año se ve mucha más presencia de Saudíes debido a
la situación en Egipto, Bahrain, Syria, Libia, etc. Mejor para Dubai, que se
nota que se recupera económicamente.
De vuelta a casa, Cecile ya había llegado
de sus recados y Xavier llegaba al poco rato. Han estado recogiendo que esta
noche duermen en el hotel que les ha reservado la empresa. Antes de irse, nos
han dejado un lote de productos L’Occitane, que me encantan. Me da penita que se vayan pues hemos estado
divinamente. Menos mal que en marzo vienen otra vez y, DM, será con niña. A ver
si nosotros nos podemos escapar a verles a Bahrain.
Luego hemos charlado vía Skype con Marta,
Marcos, Tere y Juan. En estos ratos es cuando me da mucha pena no estar allí,
pero ya nos queda menos para que llegue Navidad. Y ya mejorarán las cosas para
mudarnos de nuevo a la madre patria.
Antes de meterla en el baño, nos hemos
hartado de reír con ella. Y es que ahora le ha dado por gatear con los pies en
lugar de las rodillas; parece una araña, jajaja. Menuda pieza está hecha. Eso
sí, las risas están garantizadas. No me extraña que caiga rota en la cuna, si
es que tiene que terminar agotada. Igual que nosotros de seguirla.
Para celebrar que Osama ha terminado el
examen, nos hemos ido a cenar a un tailandés para el que compramos un cupón de
esos de descuento por Internet. El sitio estaba totalmente vacío, éramos los
únicos clientes. Pues aún así han tardado una eternidad en servirnos la comida,
desesperante. Normal que no tengan clientes. Al menos, hemos pagado una miseria
y la verdad es que la comida estaba buena.
Esto es lo que ha dado de sí el domingo.
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