miércoles, 17 de septiembre de 2008

Una cucaracha intrusa

Hoy me he levantado con el tiempo justo, menos mal que me había lavado el pelo anoche porque sino, no me habría dado tiempo. Con esto de tener la llave de la oficina, es doble estrés.

Hemos tenido reunión con Pardis, de Air France y el responsable de la web en la región. Ya podrían ser todos los clientes como ella, un encanto. Hemos estado viendo posibilidades de hacer cosas más novedosas para el año que viene, interesante.

A mediodía, la anécdota la ha protagonizado Rayan. Ha bajado a comer a La Moda y se ha encontrado una cucaracha en la comida, pobre. Lo peor de todo es que, cuando la ha visto, ya estaba terminando el plato. Es más, ha estado a punto de comérsela, aggggggg. Lógicamente, no le han cobrado la comida, sólo faltaba. Eso sí, no creo que aparezcamos por ahí en un período de tiempo. Al menos hasta que se nos olvide.

Por la tarde, nos habían puesto una reunión a las 4 en Jebel Ali, luego la retrasaron a las 4:30. Al final, ha ido solo Joe, tampoco tenía sentido que fuéramos los dos. Era en las oficinas de Clearasil, para ver la campaña de octubre.

Después de una cena temprano, hemos ido al patio del Al Manzil, cerca de la torre más alta del mundo. Emilie, Osama y Ban querían fumar shisha y, en teoría, en ese patio no hace demasiado calor. Pues hoy, con la humedad que estaba cayendo, no se estaba nada bien ahí, demasiado calor. Entrábamos de vez en cuando en el hotel para tomar "aire fresco", jajaja. En una de las entradas, Osama nos ha traído un spray vaporizador de agua, gran invento. De vez en cuando nos echábamos por la cara y, la verdad es que algo aliviaba.

Cuando ya no hemos podido más, de vuelta a casa.

No hay comentarios: