sábado, 4 de abril de 2009

Aire fresco

Ya estoy mucho mejor. Hoy al menos saldré a comer a casa de Laura y a Misa. Sin pasearme mucho por donde haya aires acondicionados fuertes para no volver a recaer.

Tenía que terminar una cosa de Axa, que se presenta mañana y, de hecho, he estado a punto de irme a la oficina. Al final, me ha llamado Joe para decirme que iba él. Entre libaneses lo arreglan todo, a ver qué tal lo lleva Carlos.

He estado hablando con mis padres, que se iban al bautizo de Blanca Sangrán, el último miembro de la familia. Luego he estado recogiendo un poco la casa y ha venido Ban a charlar un ratito.

Osama nos ha recogido. Ban ha tirado para Abu Dhabi y nosotros a casa de Laura y Dani, que nos han invitado a comer.

Hemos comido divinamente, como siempre. Unos solomillos buenísimos, verduras al horno y arroz. Eso sí, de aperitivo un jamoncito y un lomito rico que me trajo mi madre. Nos hemos puesto como el quico, vamos.

Se ha unido Emilie con su cámara, que ya la he podido probar y es una pasada. Hemos estado de charleta tranquilamente hasta que Ignacio nos ha dado un susto. Se ha caído de la cuna el pobre. Le ha salido un chichón a la velocidad del rayo, qué penita.

Ya más calmado, se lo han llevado sus padres de paseo y nosotros nos hemos ido a Ikea a por un par de cosas y a Misa. Esta vez hemos llegado con mucho tiempo, 15 minutos antes, pero no ha habido forma de entrar dentro. Además, que dentro el aire está a toda pastilla. Nos hemos sentado fuera, que suelen poner los altavoces. Pero hoy, no sé muy bien porqué, han decidido no conectarlos así que no hemos podido escuchar Misa. Un desastre.

De vuelta a casa a cenar una sopita. Intento conectarme con mi casa, que mi hermano ya está allí de vacaciones, pero no estaban. Debe haberse alargado el bautizo.

Y poco más, me he ido a dormir prontito para empezar la semana con buen pie.

No hay comentarios: