martes, 7 de abril de 2009

Martes Santo

Ya estamos a mitad de semana y con finde largo a la vista.

En la oficina, ha venido Dany a nuestra planta a arreglar alguna factura, y, de paso, me ha preguntado que cómo estaba. Yo pensaba que era por las anginas, pero resulta que era también el estado de ánimo. Como no es claro ni directo, pues no le pillaba. Pero me ha empezado a decir que cuando una persona falta tanto a la oficina, puede deberse a que no está motivado. Como si yo estuviera todo el día en casa, vamos. Que el jueves vine hasta con fiebre.

He tenido un par de reuniones, una con Gulf News y otra con MSN. El resto del día volviéndome loca con Chanel. De verdad, qué pesadilla.

Por la tarde, he ido al Marina Mall a terminar de hacer la compra. Bajando las escaleras mecánicas, me he encontrado con Tomy, un chico de Jerez, que ha venido a ver a un amigo que vive aquí. Desde luego, el mundo es enano. Creo que era la última persona a la que pensaba encontrarse en Dubai, jajaja.

Terminada la compra, me he ido a casa a intentar hablar con Ana, pero ya no estaba conectada. He estado cocinando por lo menos para 4 días: crema de alcachofas, crema de calabaza y unos rollitos de carne para mañana.

Luego he estado hablando un rato con mis padres y comentando las fotos de mi sobrino vestido de penitente, que está hecho un cafre.

Después de recoger y limpiar la cocina, he hablado también con mi tía Blanca un ratito. Y ya, directa a la cama porque estoy muertecita.

Y Chaves de Vicepresidente, menuda forma de acabar con la crisis. Sin comentarios.

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