De nuevo con la garganta

Hoy también he amanecido temprano para poder terminar los recados y aprovechar el día.

A las 11:00 ha venido Osama a recogerme. Hemos desayunado en Paul de Burjuman, otro centro comercial al que íbamos a buscar los zapatos. Por supuesto, se ha traído su cámara nueva para empezar a hacer fotos. Como me decía Uns el otro día: "Menuda te espera".

Hemos ido a mirar los zapatos y resulta que ahora le está bien el número que yo compré inicialmente. Claro, como con el calor se hinchan un poco los pies, ahora ya no le queda tan suelto como antes. Por supuesto, ha salido de la tienda con los zapatos puestos.

Después de hacer un par de recados más por ahí y curiosear varias tiendas, nos hemos vuelto a Marina.

Osama se ha ido al gimnasio y yo he quedado a comer con Claudia y José María, que se vienen a vivir a Dubai a mediados de mayo. Están por aquí tanteando el terreno, viendo apartamentos y buscando trabajo para Claudia.

Hemos comido en el Marina Walk mientras les iba contando curiosidades de Dubai, consejos prácticos para buscar casa, haciendo lista de empresas a las que puede tocar en busca de entrevista, etc.

Luego, en teoría, tenía que ir a cortarme el pelo con Uns pero lo hemos vuelto a aplazar para el fín de semana que viene. Así que he ido a hacerle un recado a Ban: comprarle un vale para un masaje y spa completo para su tía.

De ahí a casa de Laura y Dani. Iba a ir a Ikea a por una mesa para la nueva tele de Osama pero he caído en que no voy a poder yo solita con ella, así que me he quedado a cenar con mis amigos, una sopa de pescado buenísima. Mientras, charlábamos de la situación en la madre patria y lo negativos que son los medios; nos entra depresión cada vez que leemos los periódicos. No digo que la situación no esté mal, pero tampoco dicen nada de la parte positiva: ha bajado el IPC y el tipo de interés.

Después de intentar arreglar el mundo, me he ido de vuelta a casa, que me está empezando a doler de nuevo la garganta. Este Dubai va a acabar con mi salud.