Estrenando móvil

Después de desayunar, he ido a empezar con el nuevo móvil a casa de Osama. Primero hay que transferir todos los datos del antiguo teléfono al ordenador e intentar pasarlos al nuevo. Eso estará más difícil porque no son de la mism marca.

Lo hemos tenido de dejar porque se acercaba la hora de comer y habíamos quedado en ir a Sharjah, a comer con Uns y su madre.

Otra siestecita en el sofá; este fín de semana estoy de lo más dormilona.

Por la tarde he ido con Uns a cortarme el pelo, ya era hora. Me ha llevado a la peluquería a la que ella va y, la verdad, es que la chica es muy buena. Escucha, cualidad que no abunda en el gremio de las peluqueras, y es muy rápida. Me libré de la melena pantojil que tenía.

De vuelta a Dubai, hemos parado a escuchar Misa. Hemos llegado con tiempo para pillar sitio, cosa bastante difícil en la de 19:30, que está siempre a reventar de gente.

Hemos pedido cena en Wagamama y, mientras Osama seguía luchando con los dos teléfonos, el mío decidía sonar de nuevo, jajaja. Pero aún así, lo he jubilado.

He estado viendo María Antonietta, le peli, bastante mala por cierto. Lentísima y sin nada importante que decir, nada nuevo.

Cerca de las 12:00, tenía ya mi nuevo teléfono configurado y alarma preparada para mañana, importante factor. Así que a casa a descansar, que ya es hora.