Todo el día en casa

Hoy ya me he levantado mejor, después de haber sudado la fiebre toda la noche. Aunque la garganta me duele aún, no he tenido fiebre en todo el día. Eso sí, tampoco he salido de casa, más vale prevenir.

He cambiado las sábanas, puesto un par de lavadoras y he hablado con mis padres y mi hermano un rato. También he chateado con Tere, que está a puntito de irse de vacaciones a su Puerto.

Aquí, con el poco espíritu de Semana Santa que hay, pues se me olvida la mitad de las veces que las procesiones están a punto de salir a la calle. Una penita perdérmelo otro año, pero ya me llegará la hora.

Como Viernes de Dolores que es, he felicitado a mi tía, mi abuela, mi prima y mi ahijada, ésta última a través de su padre, claro; es muy pequeña todavía.

Ha venido Emilie a verme un ratito, que se iba a comer al Noodle House. Viene encantada con su última compra: una cámara de fotos impresionante. Aún no la he visto pero sé qué modelo es. Me ha dejado unas pelis para pasar la tarde.

Después de tomarme un platito de pasta, he visto una de las películas que me ha dejado: Two Lovers, con Gwyneth Paltrow y Joaquin Phoenix. No es gran cosa, sólo para pasar el rato.

Luego ha venido Osama con una sopita que me ha preparado su madre y dos pelis más. Hemos cenado salmón al horno y visto primero la serie de Mind your Language, que es de un grupo de extranjeros que intentan aprender inglés, buenísima. Y, después, he visto un ratito de Charlie Wilson's War, porque a los 30 minutos estaba frita.