martes, 28 de abril de 2009

Bella

Claramente, el calor aprieta. Esta mañana, camino de la oficina, hacía ya 32 grados y eso que son sólo las 8:45. La humedad está controlada aún: 26%. Aquí nunca hace más de 49 grados, según temperaturas oficiales. Están prohibidos los termómetros porque, a partir de 50 grados, no estamos en condiciones de trabajar así que nos tendríamos que quedar en casa. Así que se toma la determinación de no sobrepasar esos grados y todos a la oficina o a la obra correspondiente.

He bajado a comer con Carlos a La Moda y éramos los únicos en la terraza, muy gracioso. Luego han llegado dos más.

Por la tarde, sorpresa. Resulta que mañana hay una reunión con L'Oreal para presentar el plan de medios de Diesel y yo no tenía ni idea. La verdad es que Joe se ha disculpado mil veces, todo hay que decirlo.

El plan original era ir a Sharjah a visitar a los padres de Osama, que se van el jueves. Pero, como he salido tarde, lo hemos dejado para mañana. La alternativa ha sido cenar pasta con gambas, calamares y mejillones en casa de Osama con Emilie. Luego hemos visto Bella, que llevaba ya tiempo queriendo verla. Nos ha encantado a todos y Emilie y yo hemos llorado como magdalenas. Es preciosa y tiene muchísimo fondo.

Y, de vuelta a casa, 36 graditos a las 23:30 de la noche, casi nada.

He charlado un ratito con mis padres y directa al sobre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi tambien me ha gustado muchu Bella cuando nos vamos ya la comentaremos