Paseando a Ángela

Nos hemos levantado con bastante hambre las dos así que hemos aprovechado para ir al Brunch más famoso de Dubai: Al Qasr.

Ahora, como es Ramadán, es un poco más corto de comida y, por supuesto, no sirven alcohol. Claro, también vale la mitad de dinero.

Muy gracioso porque se nos ha acercado el cocinero de Alhambra, un restaurante español. Al ver que éramos españolas, nos ha traído a la mesa unas tostaditas de pan con tomate, jamoncito y unas croquetas, buenísimo todo y un detallazo por su parte.

Como aún hace bastante calor, hemos ido al Dubai Mall, que Ángela aprovechaba para hacer recados y comprar cosas que no están disponibles en Sudán, pobre. Nosotros también teníamos que comprar los regalos de Eid, la fiesta del final del Ramadán así que la tarde ha estado consumista.

Visita obligada al Royal Mirage, claro, nuestro sitio preferido. Además, hacía mucho que no íbamos porque en verano es un imposible, nos podemos freir. Hoy, con los ventiladores, no se estaba mal del todo.

Y hoy a dormir prontito, que estamos cansadas y queremos aprovechar el día de mañana.