miércoles, 2 de septiembre de 2009

Teléfono de regalo

Esta mañana me he encontrado en la oficina con un bonito correo: un proveedor nos va a regalar un teléfono por ser clientes VIP. Tenemos que elegir entre: Blackberry Bold, Blackberry Storm o Nokia. Menudo detallazo. A mí, la verdad, que me da un poco igual.

Ahora resulta que, para el curso de digital, tenemos un pequeño problema. El último día, que es para el cliente, tenemos una reunión con Chalhoub para definir objetivos del año próximo. No sé qué pasará al final.

Para comer, hemos pedido japonés hoy, que estaba riquísimo.

Por la tarde, he seguido con Chanel y el documento para el curso. También hemos recibido las creatividades para una nueva campaña de YSL pero las he tenido que devolver porque era lo más estático que he visto en mi vida; la página de la revista, tal cual en un banner, sin movimiento ninguno. Así ponemos el parche antes que la herida. Luego, cuando la campaña no funciona bien, siempre es culpa de los medios, nunca de la creatividad.

Ha venido Ziad, de Maktoob, para ver qué podemos proponer para Chanel. Puede quedar muy bien, esperemos que le guste al cliente.

Al salir, me he ido directa a casa a planchar un ratillo, que falta me hace, y poner la lavadora, para ver si funciona. He llamado a los de la tintorería, que tienen mi ropa desde el domingo. Me lo dejarán en recepción esta tarde.

Hoy por fin hemos ido a la carpa del Hotel Habtoor, que llevábamos más de una semana aplazando el plan. Hemos ido con Carlos, Emilie, Sylvie y Jassim. Nos lo hemos pasado muy bien y es verdad que la carpa está mejor que la del año pasado. Yo he terminado con dolor de cabeza porque me he terminado fumando la shisha de Osama entera, como estaba muy suavita, pues entraba divinamente.

A eso de las 12:00 nos hemos retirado a nuestras respectivas casas. Yo he intentado hablar con Lola pero la he pillado sin batería.

1 comentario:

Belen dijo...

¡Qué mal te tratan! ¿no?