domingo, 3 de enero de 2010

Casi pleno en la oficina

Hoy ya es la vuelta a la normalidad. La oficina tiene vida, ya han vuelto casi todos. Sólo falta el jefe, Dany, y Carlos, que está el pobre tirado en Barajas.

Durante la mañana, hemos estado contándonos las vacaciones Joe y yo, leyendo los correos, y poniéndonos al día.

He bajado a comer con Claudine al parquecito, que las dos nos habíamos traído comida. Me ha contado de su viaje a Thailandia, un planazo, se ve que lo han pasado estupendamente.

Aunque el día ha estado tranquilito, yo he estado toda la tarde inmersa en un informe final para BMI. Como tuvieron dos olas de campaña, pues había que cuadrar los datos para confirmar que se había servido todo lo planificado.

He terminado a lo justo para irme al cine con Osama y Maan. En principio, el plan era ver Avatar en iMax, como en tres dimensiones. Como esperábamos, no había entradas, así que la alternativa ha sido Sherlock Holmes. A mí no me ha encantado, demasiado agresiva y no cumple con la imagen que yo tenía del detective, según los libros. A los chicos, claro, les ha encantado.

Mientras los ingenieros se iban al Royal Miraga, yo me he vuelto a casa para hablar con mis padres.

Antes de irme a dormir, he hecho mi prueba diaria en la DS, que ya he llegado a los 20 años, es la edad óptima según la máquina. A seguir entrenando el cerebro, que estoy enganchadísima.

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