El día empezaba con reunión en Chanel para ir preparando el año. Ya nos conocemos al cliente y, si no estamos encima, pues las cosas no salen. Así que hemos repasado todos los productos que van a hacer Internet y viendo lo que podemos hacer con cada uno de ellos. Luego, llegará el corte por no haber prespuesto pero ahora es cuestión de llegar a la luna.
La vuelta a la oficina ha sido una pesadilla: 25 minutos para encontrar aparcamiento, horrible. La próxima vez, lo dejo en casa y me vengo andando, que tardo 15 minutos.
He llegado prácticamente a comer, claro. Así que me he calentado mi pasta y comido con Joe y Didier. Charlando de viajes y experiencias.
Y la tarde ha estado centrada en Chanel, que ya nos ha aprobado un par de cosas y hay que ponerse en marcha. Al menos, lo más urgente. Para lo demás, tengo que esperar a Houda y cuadrar los presupuestos. Pero no ha vuelto a la oficina. Se han quedado en Chanel hasta las 18:00 y, de ahí, ya se ha ido a casa.
Yo iba a quedar con Emilie pero las dos estábamos cansadas, lo hemos dejado para mañana. Además, yo tenía que planchar y hablar con mis padres. Quería haber charlado también con mi amiga Ana y mi prima, pero no he llegado, estaba muerta. Mañana.
martes, 12 de enero de 2010
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