¡Feliz 2010!

Aunque para mí ha empezado con cabreo, a cuena de mi adorable vecino. A las 7:45 de la mañana aún tenía juerga en casa. Le he mandado un mensaje de lo más bode diciendo que ya era hora de respetarme un poco. Él todo lo arregla con un "lo siento", al que he respondido: "basta de disculpas y déjame dormir".

Ha debido hacer efecto porque he vuelto a abrir el ojo a la 1 del mediodía, genial.

Hoy es el cumpleaños de la madre de Osama y, aunque claramente no llegamos a comer, iremos a verla y pasar la tarde con ellos.

Primero pasamos por el mall para desayunar y comprarle unas flores.

Yo me he pasado todo el día estornudando y moqueando, vamos que he gastado como 6 paquetes de pañuelos, telita.

Mietras estábamos en su casa, ha caído una tormenta de las buenas. Como el sistema de alcantarillado de este país brilla por su ausencia, pues nos ha costado media hora salir en dirección de vuelta a Dubai; estaba la carretera inundada y sólo se podía usar un carril de 4, los otros tres eran ríos.

Osama tenía una cena con un compañero de la Universidad, que se acaba de casar. Así que, como yo no me encontraba del todo bien, aprovecho para quedarme tranquilita en casa, sin aire acondicionado y viendo una peli mientras hago una cremita de alcachofas.

Otro bisolgrip y a dormir prontito. Menuda entrada de año.