Pensando

Hoy ha sido un día bastante productivo, tanto en lo profesional como en lo personal.

Como todas las mañanas, he leído las noticias y menudo desastre en Haití. No me lo quito de la cabeza.

En la oficina he estado empezando a preparar lo de Chanel, que tenemos unas cuantas cosas abiertas. Se espera un trimestre de lo más movidito.

También Hyundai está pidiendo los planes para todo el año; el 25 de este mes presentan en Korea y lo tenemos que tener todo listo. Al menos 2010 está empezando mejor que el 2009; buena señal.

He ido a comer con Claudine, Lise e Yves-Michel. Nos hemos reído bastante con él, contándonos que este viernes se organiza en su casa una fiesta tradicional francesa para los chicos y chicas de esa nacionalidad y que están entre los 15 y 18 años. Por lo que me ha explicado, viene a ser como la "Puesta de largo" española. Sólo que aquí hay un comité organizador que va tomando nota de todo: el decorado, la comida, la música, incluso el comportamiento de los jóvenes.

Antes de irnos, me ha dejado caer algo que puede ser interesante. A ver qué pasa en los próximos meses. Yo, de momento, me limito a pensar y pensar, y a confiar.

Después de comer hemos tenido reunión con Evian. Parece mentira que hayan vuelto a cambiar todo, es desesperante. La gente va para atrás, como los cangrejos.

Por la tarde más de lo mismo, hasta que a las 19:00 me he ido a casa, que me estaba esperando Emilie en la puerta, pobre.

Nos hemos tomado unas tapitas españolas para cenar, riquísimas. Mientras, nos poníamos al día, que esta semana no nos hemos visto nada.

Luego ha venido Osama, que me ha estado ayudando con un par de cositas.

Nada más irse, el vecino ha empezado una pequeña juerga. Le doy un toque amablemente y no se le ocurre otra cosa que llamarme a la puerta para invitarme a la cena. Muy seriamente le he dicho que haga el favor de aguantar un mes más, que es lo que me queda de tiempo en el edificio. Después de febrero, como si tira el piso abajo, me da igual. Hasta entonces, que se comporte.