domingo, 8 de junio de 2008

Olé Nadal


Nos ha dejado a todos sin palabras, menudo torneo ha jugado. La pena es que me he quedado sin verla, por haber sido tan rápida. Luego comento un poco más pero creo que se merecía empezar con el titular.

Hoy me he levantado loca de contenta por conducir mi coche nuevo. Se me ha hecho hasta corto el trayecto a la oficina, jeje. Claro, son sólo 5 minutos. Mañana colgaré unas fotos.

Empiezo una nueva semana sola otra vez, sin Joe. La primera llamada de teléfono, buena noticia: un campañón para 5 países con un gran presupuesto. Lo único malo, algo siempre hay, es que hay que entregarla el miércoles y, claro, al ser domingo, nuestras oficinas en esos países no están abiertas. Cuando se lo he contado a Joe por messenger, que estaba en el aeropuerto de París, no se lo creía.

Por la tarde, he estado chateando con mi amigo Aitor, que me iba retransmitiendo el primer set del partido. No sé qué cuernos pasaba hoy con Internet pero no podía seguirlo ni por el site de Roland Garros ni por El Mundo, estaba mosqueadísima. Nada más terminar el primer set, 6-1 en 32 minutos (mensajito de Laura), me he ido corriendo al dentista.

Ya por fin he terminado con la endodoncia, se acabó. Estaba más nerviosa porque terminara a tiempo para ver el resto del partido que por la consulta en sí. Y eso que, esta vez, no me ha puesto ni anestesia.

Saliendo del dentista, me estaba llamando Osama para decirme que ya había ganado, que el último set había terminado 6-0. Hablo también con Emilie, que lo ha estado viendo en casa de Laura. Corriendo, al hotel más próximo para, al menos ver el final de la entrega de trofeos.

Es increíble cómo ha dejado inmóvil a Federer. Por lo que me han contado, era incapaz de jugar. Si es que Nadal es mucho Nadal, hombre. Oficialmente, hace historia hoy por igualar a Borg pero para muchos ya era una leyenda desde hace tiempo. No creo que exista otro jugador que no conozca la derrota en Roland Garros jugando el torneo durante cuatro años consecutivos. Ahora a por Wimbledon, que el año pasado se le escapó por muy poco.

Luego he ido a tomar algo con Osama y otro amigo suyo a Marina Walk. Yo no dejaba de pensar en el tenis, jaja. Una pena haberme perdido el partido. Esta semana laboral de Dubai, ¿qué le vamos a hacer?

Y a casa, que tenía unas ganas locas de hablar y ver a mis padres. Lástima porque me han dicho que había estado Iñiguito esperando para hablar conmigo. La próxima no fallo.

Esta noche llegaba la madre de Laura para estar aquí cuando nazca Ignacio. Así que nuestra amiga va a estar de lo más cuidada y entretenida ahora, jaja.

No hay comentarios: