A casita

Bueno, la noche no ha estado mal pero nos hemos despertado un par de veces: una porque la máquina del gotero se quedaba sin batería y no paraba de pitar, y la otra porque el suero se estaba acabando.

Me han servido el desayuno en tres tandas: primero un té, luego han traído una gelatina de fresa y una sopa de verduras (muy raro), y al rato me han traído otro té y dos tostadas.

Ha venido el médico para ver cómo estaba, decirme que me manda a casa hoy, 10 días de baja y el 29 tengo consulta otra vez.

Luego hemos estado esperando a que me dieran los papeles, las medicinas y a que me quitaran el gotero.

Ha venido Osama a recogernos a las 14:30. Me han dejado en casa de Laura mientras ellos iban a Ikea a comprar un par de butaquitas para mi casa.

Por la tarde me han recogido y directos a casa. Yo sí estaba un poco más cansadita porque por la tarde he estado más activa.

Ha venido Emilie a verme, que acaba de llegar de París. Y Bego, que hacía siglos que no la veía.

Hemos cenado una crema de alcachofas, que estaba impresionante, y una tortilla de patatas. A este paso, mi madre se queda un mes aquí; creo que no la voy a dejar que se vaya, jajaja.

Luego hemos hablado con mi padre y un chateo con Tomás, que nos hemos reído muchísimo. Y a las 22:00 a dormir, que hoy he terminado reventada.