sábado, 14 de marzo de 2009

Excursión a Doha

Esos 45 minutillos de siesta me han sentado bien, pero siempre se quiere más. He bajado a pillar un taxi para ir directa al aeropuerto.

Anoche, una de las conversaciones fue de experiencias en pérdidas o retrasos de vuelos. Me ha servido para chequear las tarjetas de embarque que imprimí en la oficina y confirmar que no lo son, que es sólo facturación. Menos mal que iba con tiempo.

Ya en el aeropuerto, me han dado las verdaderas tarjetas de embarque y ahí venía el susto: la puerta cerraba en 10 minutos. Me ha tocado correr la maratón por el aeropuerto de Dubai, que bien largo es. Pero, gracias a Dios, he llegado incluso con tiempo.

Del vuelo, claramente, ni me he enterado. Nada más sentarme me he quedado frita. Además, venía sólo al 10% de ocupación, así que comodísimo.

En Doha, hemos llegado prácticamente a la vez. Nos ha costado unos 20 minutos pasar la cola de tránsito. Así se nos ha hecho más corta la conexión, no nos ha dado ni tiempo a sentarnos.

En la puerta de embarque hacia Dubai, se ha encontrado con su amigo Israel, que viajaba a su lado en el vuelo de Madrid, y Vanesa, otra chica que venía de turismo. Muy simpáticos los dos.

El vuelo de vuelta sí que venía lleno pero se ha hecho cortito. Sólo es una hora.

Ya en Dubai, nos ha recogido Osama. Hemos ido directos a casa, a que mi madre se duchara y dejara las maletas allí. Llamamos a mi padre para decir que hemos llegado bien y a tía Rosario para felicitarla por su 60 cumpleaños.

Luego a comer a Sharjah. En la sobremesa se nos caían los ojos a las dos, no podíamos más de sueño. Pero si dormíamos siesta, luego iba a ser peor.

Hemos enlazado con Misa y luego al Dubai Mall, para ver si encontrábamos algo en Banana o Gap. Los sobrinos han sido los grandes triunfadores de la tarde de compras, como siempre.

Luego directos a casa, a hacer una crema de alcachofas. Una vez terminada, un amago de charla con mi padre, pero no se oía bien. Un chateo rápido con tia Blanca y a dormir.

No hay comentarios: