viernes, 20 de marzo de 2009

El completo, por fín

Hoy nos hemos vuelto a tomar la mañana con calma. Nos hemos ido a desayunar a Paul, para que mi madre lo conociera. Se ha quedado impresionada con la cantidad de todoterrenos que hay en la playa.

Después de hablar con mi padre, a eso de las 11:30, y chatear con mi hermano, nos hemos puesto en marcha.

Primero hemos ido al mercado textil, que está en Deira. Hemos llegado en plena hora del rezo. Además, el viernes, es el día de fiesta en Islam. Así que estaba la calle llena de gente rezando, que no cabían en la mezquita. He hecho esta foto de forma disimulada. No se ve muy bien pero es que tampoco era plan de hacer de reportera.


Directas a la tienda habitual de pashminas, con la filipina de siempre. Menos mal que íbamos a tiro hecho porque nos quería vender la nueva colección. Nos ha hecho una rebajita mejor de lo normal, así que hemos salido ganando.

De ahí, un intento de ir a comer a Elia, el restaurante griego que tanto nos gusta. Pero una pena porque ahora cierra a la hora de comer, sólo abre para cenas. No es la primera vez que nos quedamos tirados en la puerta.

En vista de lo cual, he llevado a mi madre a tomar Manakhesh al sitio que me llevó Joe, que está muy rico y cerca. Nos lo hemos tomado allí mismo. Luego hemos pasado a comprar un líquido para las manos en el súper de al lado.

Y directas a Karama, a que Sameer nos arreglara el reloj, que no tenía pila. El pobre nos ha pedido perdón un millón de veces. Ha cambiado la pila y nos ha dado una extra de regalo. Mamá, de paso, se ha comprado una cartera.

Hechos todos los recados, de vuelta a casa a descansar un ratito. Luego hemos ido dando un paseo a Marina Walk, que habíamos quedado para despedirnos de los padres de Osama. Bueno, despedirse ella, yo me quedo, jeje. Nos hemos tomado un zumito la mar de agradable y a casa de nuevo, a charlar con mi padre un ratín.

Ya nos hemos cambiado para ir a cenar al Royal Mirage. Habíamos quedado allí con Laura, Dani, Emilie, Carlos, Ale, Juan, Ban y Osama, que ha llegado tarde porque ha tenido que trabajar hoy. La cena ha estado muy bien, aunque demasiada comida. Es que para poder reservar, ahora tienes que reservar también el menú, manda narices. De esta forma, se aseguran que no les dejan la mesa tirada. No son tan tontos.

Por fín han conocido Carlos y Ale al resto de amigos. Y mi madre se ha tomado su completo, aunque echaba de menos a su compañero de viaje: mi hermano. Le hemos mandado un par de mensajes para que supiera que lo teníamos presente. Eso sí, ha terminado quemándose con la shisha, qué pena. Ahí dejo unas fotitos de la noche.







A las 2, nos hemos ido ya a casa, que era hora y estábamos cansados. Ya en casa, me ha empezado a doler bastante por culpa de la infección, pero en 10 minutos se me ha pasado, menos mal.

No hay comentarios: