Despidiendo a Jeremy, Margarita y Anais

En la oficina, ha estado el día tranquilo. Preparando un par de propuestas pero sin demasiado agobio, mejor.

Seguimos con un frío espantoso en la oficina, han puesto el aire a toda pastilla y parece que tenemos un huracán. Todo el día con los pies helados y las manos como sorbetes. Salma se ha ido a casa porque empezaba a tener fiebre; no me extraña.

He bajado a comer con Osama al italiano, necesitaba algo bien calentito para poder entrar en calor, porque no es normal. Incluso me he salido fuera, a los 40 grados, para aclimatarme.

Por la tarde, después de trabajar, he ido a recoger unos papeles que nos traía Uns para poder pedir el visado para este verano. Hemos quedado a mitad de camino, que estaba con unas amigas en una cafetería.

Luego me he ido directa a casa de Jeremy y Margarita, que habíamos quedado allí con Maan, Omar y Getto para despedirnos. Anais ya estaba dormida así que no hemos podido despedirnos de ella. Vuelan mañana a Grecia a pasar las vacaciones. Hemos cenado allí, comida de Wagamama, para variar.

Y a las 22:00 me he vuelto a casa para hablar con mis padres. Me han puesto al día con el nuevo nacimiento en la familia; mi primo Tito y su mujer, Paola, han tenido otro niño.