Mucha humedad

Esta mañana ha venido el de seguridad a entregarme una carta. Por fin el Sr. Rihani nos ha convocado a mi vecino y a mí a esa reunión que teníamos pendiente. Espero que se siga comportando como estas últimas semanas.

Antes de ir a la oficina, he pasado por casa de Osama a dejar mi ropa, que las chicas van hoy a limpiar y me la dejan planchadita, como por arte de magia. Aunque he aparcado en toda la puerta, casi muero del calor. Son sólo las 8:30 de la mañana y ya hace 37 grados. Lo peor es la humedad que aún lo empeora más. Lo que nos queda por pasar.

En la oficina más de lo mismo, sin novedad en el frente. He ido a comer con Joe a Al Merkaatz, un sitio libanés que está muy bien. Yo había pedido varias veces pero nunca había estado.

Allí me he encontrado con media oficina de Delta, que como lo tienen al lado, suelen ir bastante. Es como para nosotros Circle.

La tarde ha estado más liadilla, con KLM y Faces. También una campaña de Saks que acaban de aprobar para las rebajas.

Antes de irme, sorpresa, parece que la semana que viene tengo que ir a París con Dany. Joe se va de vacaciones el 18 y me toca a mí ir con el jefe a presentar un concurso. Mañana me confirmarán.

He ido a tomar algo con Laura y Graciela al paseo de JBR. Madre mía, ¡qué calor hemos pasado! Por mucho que no me guste la idea, creo que tengo que empezar a asumir que se acabó la vida en las terrazas. ¡Qué penita!

Luego he ido a casa de Emilie a cenar y charlar un rato. También le he cogido prestados dos trajes para copiarlos este fin de semana en Satwa, el último descubrimiento.

Y, antes de dormir, a charlar un ratito con mis padres.