Carné de conducir

Otro paso menos; ya tengo el carné de conducir de Dubai. He ido a las 8 de la mañana y, aún así, me ha costado un par de horas y media. No porque hubiera mucha gente, sino porque las funcionarias árabes tienen horchata en vez de sangre. Lo más divertido ha sido el test médico que le llaman. Te tapas un ojo y tienes que decir los 3 números que ves a dos metros y, luego, con el otro ojo, LOS MISMOS; de cachondeo. Anda que menuda confianza me ha dado, me explico muchas cosas de la circulación de Dubai, jajaja.

Por cierto, camino del departamento de tráfico, se veía una nube de humo tremenda. Por lo visto, se ha incenciado un almacén de fuegos artificiales. Me he enterado por mi hermano, muy fuerte lo de las nuevas tecnologías.

He llegado a la oficina cerca de las 11, claro, y he tenido que aparcar en el quinto pimiento. Menos mal que no es agosto, aunque empieza a hacer mucho calor: 36 grados ayer.

Tocaba gestionar la nueva campaña de Air France, solucionando unos problemillas con Google Dublín. La faena es que, como tenemos que hacer cosas con las oficinas de UK, Francia o Brasil, pues nos dan las mil en la oficina, por las diferencias horarias. Hoy he salido a las 8.30 como a la que le han dado una paliza.

Me he ido directa a comprar la tabla de plancha, que aún no tenía y no puedo ponerme ni una camisa, jajaja. He hecho un amago de ir a cenar a casa de Bego pero estaba muertecita. Así que, aprovechando que no tengo Internet en casa, una duchita y reptando a la cama. Por fin voy a conseguir dormir más de 6 horas.