Esta mañana, en el garaje, he rellenado el líquido de limpiaparabrisas yo solita, estoy de lo más orgullosa de mí misma, jajaja. Es la primera vez que lo hago y, claro, me he tenido que leer las instrucciones.
En la oficina, tenía un correo de Lama, que se casa. Por lo visto, celebran su cena de compromiso el 18 de julio y me han invitado. No puedo ir porque estaré en España, de vacaciones. Después de contestarle que no, me ha dicho Joe que es en Beirut. Menos mal que no me ha dado por aceptar.
Durante todo el día no he parado de hacer cosas. Me viene genial que Joe está medio enfadado porque así trabajo la mar de agusto. Hemos quedado en sentarnos para organizar las cosas pero, al final, no hemos podido. Claramente, hay un problema de comunicación y organización. Yo sé perfectamente lo que tengo que hacer y organizo mi día en función del trabajo que tengo. Pero, claro, si ninguno de los dos asume un proyecto, se queda en el aire y, al final, hay que sacarlo adelante a todo correr. En fin, muy cansino el tema.
La anécdota más divertida del día, cómo no, la ha vuelto a protagonizar Ravi. Nuestras puertas son de cristal y, el pobre, volvía a nuestro despacho. No ha debido ver la puerta y se la ha comido literalmente. Menudo trompazo se ha llevado el pobre. Lo peor es el ataque de risa que me ha entrado; de esos tontos que no puedes parar aunque quieras. Llorando y todo estaba. Vamos, que me he tenido que ir al cuarto de la impresora porque me daba apuro reírme en sus narices. Después de eso, hemos puesto un post-it en la puerta para que no vuelva a pasar.
A la 19:10 me he ido volando a ver a Ignacio con Osama. Aunque me había llamado Emilie esta mañana para contarme lo mono que era, se ha quedado corta. Es un muñequito. Además, como ha nacido tan grande, está ya medio criado. Pero nos consta, por lo que comenta su orgullosa madre, que no renuncia a ninguna toma. Para muestra, aquí dejo unas fotos. En una de ellas es igualito a su padre. Son un poco oscuras porque las hice sin flash.
De ahí, nos hemos ido a cenar al nuevo Souk de Wafi, que nos han dicho Laura y Dani que está muy bien. También se han quedado cortos, menudo descubrimiento. El zoco es mucho más auténtico que el de Madinat Jumeirah y la zona de restaurantes es increíble. El techo está abierto pero, el aire acondicionado está tan alto, que no se nota. La comida es árabe pero de diferentes países: marroquí, iraní, libanesa, turca y egipcia. Creo que mañana, antes del partido, volvemos.
1 comentario:
QUE BOMBON DE NIÑO, DADLE MI ENHORABUENA Y YA TENEIS SOBRINO TODAS. ME ENCANTAN, CHARI
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