miércoles, 20 de agosto de 2008

A contrarreloj

Hoy ha sido un día de no parar. Y yo que pensaba salir prontito hoy para ir a casa de Laura y Dani a regar las plantas.

Durante la mañana, he estado haciendo unos informes para Chanel y L'Oreal. También intentando dejar cerrada la próxima campaña de Creidt Suisse, que empieza en septiembre. ¡Qué infierno de cliente! Más que el cliente en sí, la oficina de Londres, que son de un pesadito...

Lo peor ha venido por la tarde. Para finales de la semana que viene tenemos que enviar otra mega presentación a los de Londres. Yo pensaba que Georges había adelantado algo antes de irse de vacaciones, pero no. Así que igual nos toca hasta currar el fin de semana. Hemos estado de reunión en el despacho de Dany para ver cómo lo enfocamos y nos repartimos el trabajo.

Total que nos han dado las 7:30 de la tarde allí, así que he dejado el paseo a casa de Dani y Laura para mañana.

Cuando ya estaba dejando la oficina, me ha llamado Didier para contarme lo del accidente en Barajas. Menuda tragedia.

Me he pasado por el mall a comprar unas cosas, que no tengo de nada en casa. No me he podido resistir y le he comprado a mi madre un salero y pimentero en forma de gallina, para el campo. No se lo he podido enseñar aún porque no estaba en casa cuando he hablado con mi padre.

Y luego a casa. Ha venido Bego, que hace un monón que no nos veíamos. Nos hemos ido a cenar al paseo de JBR; le estamos cogiendo gusto al sitio. Creo que, a partir de octubre, estamos abonados a esa zona. Se ha unido Osama, que acababa de salir de trabajar.

Con esto y un bizcocho, hasta mañana a las 8.

No hay comentarios: