domingo, 3 de agosto de 2008

¡Qué sed!

Esta noche me he levantado unas 3 veces a beber agua, estaba seca. He pagado con creces la cena de anoche a base de surtido de ibéricos, jajaja.

Como el miércoles le di la llave a Georges, pues me ha tocado esperar en recepción unos 20 minutos. Y eso que he sido previsora y he venido un poco más tarde porque hasta las 9:15 no ha aparecido el primero.

Hoy ha vuelto Dany de vacaciones y lo primero que me ha dicho es: "Nadal ya es número uno, estás contenta, ¿no?" Y Claudine sigue flipando con el deporte español en los últimos meses. No es para menos.

Me he echado unas risas con las historias de Joe y sus peces. Tiene 17 en total pero uno de ellos es agresivo y no hace más que pelearse con el resto. En vista de lo cual, ha decidido castigarle, en un acuario separado de los otros.

Ha estado nublado casi todo el día por culpa de la humedad. Desde la oficina parece que va a hacer fresco fuera pero todo lo contrario, ya nos gustaría. No bajamos de los 42 grados y a mediodía aprieta un poco más.

Hoy no he parado ni para comer. Como aún tenía como pesadez de estómago por la cena, no he tenido hambre. Claro, al final de la jornada, lo he notado; estaba agotada.

Antes de irme de la oficina me he asegurado de tener la llave para mañana, que esto es un cachondeo.

Y, luego, poco plan porque estaba cansada. Así que a cenar un poco de pasta con tomatitos, un trozo de una peli ("El Fugitivo") y a dormir tempranito. No he hecho ni amago de conectarme a Internet para que no se me hiciera más tarde.

No hay comentarios: