sábado, 17 de mayo de 2008

Despidiendo a Chema :(

Esta mañana me han despertado los del piso de al lado, que estaban de mudanza. En concreto, sacando los muebles del ascensor y metiéndolos en el apartamento. Eran las 10 de la mañana.

He estado arreglando unas cosas en casa y luego rumbo al hotel Gran Hyatt, a comer con Laura, Dani y Chema. En principio
íbamos al italiano pero cierra a las 3 y, claro, no es plan de comer a toda velocidad. Así que hemos terminado en el Wok, muy rico. Luego un café y heladito en el mismo hotel.

Después de despedirnos de Chema, qué penita, hemos ido a mirar coches, toda una aventura en este país. Primera parada, Audi. Mala suerte porque no tienen nada de A3. Al parecer, van a sacar un nuevo modelo a finales de diciembre y, hasta entonces, no hay nada disponible. De hecho, no saben ni características del coche, motor, colores, precios, etc.

Segunda parada, Volkswagen. Ha habido m
ás suerte, aunque he flipado con el sistema Dubaití. Aquí no funciona como en España, que eliges el coche que quieres y con los extras que quieres y en unos meses lo tienes. No, aquí compran ellos a Volkswagen los coches de 4 meses en 4 meses y los venden en el concesionario, de forma que no tienes elección. Por ejemplo, los colores son sólo 4: rojo, gris metalizado, negro y blanco. Casi todos vienen ya con el techo solar. El caso es que tampoco tienen coches hasta noviembre. Me han ofrecido uno blanco sin techo solar por 72.000 dirhams, que son aproximadamente unos 12.000 euros, increíble, ¿verdad? También he visto un par de usados pero no merece la pena, la diferencia de precio es mínima. Lo fuerte es que tengo que contestar mañana, ¡qué estrés! Todo es así en Dubai, contestar sobre la marcha o te quedas sin ello.

Tercera y última parada, BMW. Dani y Laura querían ver el nuevo Serie 3 y, de paso, los Minis. Tranquila, Belén, que está fuera de mis opciones desde hace tiempo.

Luego hemos ido a Deira City Centre, que habíamos quedado con Osama, para contarnos de su viaje a España. Como era de esperar, se lo han pasado estupendamente, vienen los dos encantados con nuestro país.

Nos hemos ido a cenar a Elia, el restaurante griego, y luego a ver a Jeremy y Margarita. Ahí ya estaban cayéndose del sueño; sobre todo a Osama se le cerraban los ojos varias veces. Así que nos hemos ido todos a descansar e ir preparando fuerzas para afrontar la nueva semana, ¡qué pereza!

1 comentario:

Belen dijo...

Oye, tu ronda por los concesionarios me ha recordado al chiste de Bilbao de "esta ronda la pago yo"