domingo, 11 de mayo de 2008

Guerra en el Líbano

Esta mañana estaba el parking completo desde muy temprano, no sé qué ha pasado, a la gente le ha dado por madrugar. He tenido que aparcar un poquito más lejos pero sin problemas. Ahora que el calor aprieta es fundamental encontrar sitio cerca de la puerta :-)

En la oficina se nota el ambiente de preocupación por la situación en el Líbano, están todos pendientes de las noticias, lógicamente. De los 20 que somos, 16 son libaneses. Lo peor de todo es que no pinta nada bien la cosa, vuelven a la guerra civil que intentaron terminar en 1990.

A mediodía he tenido que ir a la compañía de alquiler para renovar un mes más y pagar la estupenda multa que me pusieron el otro día :( Este sábado sin falta pretendo ir a los concesionarios a mirar coches. Makram no hace más que insistir en que me compre un Peugeot, que es cliente.

Joe ha vuelto hoy a la oficina, renovado después de la semana en Frankfurt. Hemos estado discutiendo con Georges sobre la forma de trabajar y los tiempos con los que nos piden las cosas últimamente. Para colmo, esta tarde, en la reunión de L'Oreal, no hemos presentado nada al final. Tanta presión para dejar terminada la presentación antes de irme y, total, para NADA. Esta no es forma de tratar el trabajo de los demás.

He salido de la oficina a las 20:15 y directa a Ibn Battuta para hacer algo de compra, que no tengo nada ni para cenar ni para desayunar. Después, ya en casa, he charlado un rato con mis padres, tía Rosario, tía Blanca, que está con hepatitis la pobre, y mi abuela. Luego a poner una lavadora, planchar un rato y a la camita a descansar para mañana.

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