jueves, 27 de noviembre de 2008

De juerga inesperada

Esta mañana me he quedado sin manakhes porque han encargado una cosa distinta y levaba queso así que no he desayunado. Claro, a las 12:30 estaba dando botes del hambre.

El día has sido productivo aunque al final me he terminado enfadando con Houda porque, como siempre, no cuenta con nosotros. Ahora resulta que presentamos estrategia de Diesel el domingo. Y me he enterado porque fui a preguntarle por casualidad, ¿cuándo pretendía contármelo?

He bajado a la tercera planta para confirmarle a Claudine cuál iba a ser nuestra nueva oficina. El sábado tenemos que mudarnos, un rollo. Allí he conocido al nuevo director financiero, que no me acuerdo cómo se llama. Es francés pero ha vivido mucho tiempo en Colombia así que habla español perfectamente. Está encantado de poder practicar conmigo.

Al salir de la oficina he ido con Osama a comprarle el regalo de cumpleaños a Emilie, que se lo daremos el sábado en una comida que ha organizado con todos.

Luego hemos estado con ella en el patio del Royal Mirage. Pero no el de siempre sino uno nuevo que hemos visto, está más agradable. Se han ido uniendo Maan, Jaffar, Omar, Getto, Andrés y Joana, su novia. Nos hemos estado riendo muchísimo, por cosas tontas: la capacidad de las mujeres de hacer varias cosas a la vez, la obsesión de estos ingenieros por los sistemas (teléfonos, ordenadores, etc), y, sobre todo, de la indumentaria de las chicas que entraban a la discoteca que hay al lado.

A lo tonto a lo tonto nos hemos ido animando y hemos terminado entrando a echarnos unas risas y unos bailes. Ha sido una de esas noches que, sin planearlo, terminas a las tantas, cerrando la discoteca y pasándolo pipa. Muy divertido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo fotos de esta noche para anadirlas en el blog!
Dubai most loyal reader, Emilie que existe (Hola Marcos!)