Cuando iba camino de la oficina, veía toda la carretera mojada, señal de que ha estado lloviendo esta noche. Luego me ha confirmado Joe que de 5 a 6 ha debido llover bastante. Es que yo cuando duermo, duermo.
Nada más entrar en la oficina, he empezado a congelarme, ¡qué frío! Ha venido el técnico del aire acondicionado para solucionarlo. Es que estábamos a 19 grados y seguía bajando. Después de arreglarlo ha subido hasta 22, un poco mejor.
He bajado a comer a Circle con Claudine, para ponernos al día que ni nos vemos, casi. Se estaba la mar de bien en la terracita, al solecito. A coger calor para luego subir a la nevera, jajaja.
La tarde ha pasado de lo más tranquilita. Se nota que los domingos no están abiertas el resto de oficinas, se reciben muchos menos correos y llamadas. Yo he estado cambiando las creatividades de Credit Suisse, que aún no se enteran de que nosotros los viernes no trabajamos.
A las 6:20 he salido corriendo para poder llegar a Misa a Jebel Ali, que el tráfico a esas horas es horrible. No hay más de 10 km de distancia pero se tarda, como mínimo, media hora.
Después de Misa, he pasado por el supermercado a comprar un par de cosas. Allí me he encontrado con Joe y su mujer, jajaja. En el fondo, Dubai es enano.
A casa a soltar las cosas e intentar hablar con mis padres pero no estaban conectados, imagino que estarán en el campo aún. Mañana hablaremos.
He adelantado el abriguito de Ignacio y a dormir se ha dicho.
domingo, 16 de noviembre de 2008
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