Día del Pilar y de la Hispanidad

En la madre patria hoy están de puente. Aquí no entienden de esas cosas, claro.

Por suerte, estamos un poco más tranquilos en la oficina, aunque hay cosas que hacer pero no es el estrés de la semana pasada. Por la mañana he terminado la propuesta de Al Jazira Capital con Houda, que estaba cabreadísima con Makram. Al parecer, no ha dejado ni su clave del ordenador ni un teléfono al que llamarle.

Luego hemos estado hablando sobre qué podríamos ofrecer a Saks. Se nota que estamos llegando al final del año y los números no deben andar nada bien. Dany últimamente está como estresado y de mala uva.

Por la tarde ha surgido un pequeño marroncillo. Tenemos que revisar una propuesta que hicimos a mediados de septiembre para presentarla la semana que viene. Pero bueno, está bajo control.

He salido un poco más pronto que otros días. Primero a la gasolinera a llenar el depósito, que estaba ya casi en reserva. Al volver a casa, he visto el tráfico de entrada a Marina y, directamente, me he dado la vuelta. He aprovechado para ir a Carrefour a comprar mucha fruta y un par de cosas más que me hacían falta.

Luego a casa a cenar y charlar con mis padres y mi hermano un rato, que hacía mucho que no hablábamos.

Por cierto, que llevo días queriéndolo comentar pero siempre se me olvida. ¿Qué es eso del Premio Nobel de la paz a Obama? Menuda forma de desprestigiar un premio así. Que dejen, al menos, que haga algo para demostrarlo. Hasta ahora se han visto muy buenas palabras e intenciones pero nadie había obtenido semejante galardón sólo con intenciones.

Ha habido un amago de ver una peli (El sastre de Panamá) pero ya era tarde, así que a leer un rato y a dormir.