Entendiendo Evian

Antes de salir de casa, me ha caído bronca, ¿de quién? Si vivo sola, ¿no? Pues de mí misma, porque he sacado una camisa del armario y no estaba planchada así que me he puesto a decirme que porqué estaba la camisa ahí, que sólo se guardan las cosas en el armario cuando están planchadas. Total, que me he tenido que poner a planchar a última hora y a toda prisa.

Hoy tenemos el día completo con Evian. Primero, han venido ellos a darnos un curso informativo sobre la marca. Ha sido muy útil y entretenido porque nos han contado todo el proceso desde el manantial hasta el punto de venta. Para mí lo más interesante han sido los proyectos que han puesto en marcha para reducir la emisión de dióxido de carbono. Es la primera empresa de aguas que se preocupa tanto por el medio ambiente.

A mí no me ha dado tiempo ni de comer porque, a las 16:00, me iba con Carlos a las oficinas de Evian para presentarles la estrategia de todo el 2010. Creo que no ha ido mal la cosa, ya veremos cuando nos den su feedback.

De vuelta en la oficina, he terminado un par de cosas urgentes y a las 19:30 me he largado a casa, que ya no podía más.

He estado cocinando un ragú para mañana, que ha salido con muy buena pinta. A ver si de verdad está rico. Mientras se hacía, hablaba con mis padres y, luego, con mi prima Lola por fin. Pero nos hemos quedado a mitad porque se me acabó el saldo, qué lástima.

Ha venido Osama 10 minutos, para al menos, tener la sensación de que seguimos viviendo en la misma ciudad. Menuda semanita estamos teniendo los dos. A ver si pasa rápido.

Y ya a dormir, mañana será otro día.